El otro día leí un artículo muy interesante sobre la técnica Feynman, que promete ayudarte a aprender cualquier cosa en cuatro pasos. Me intrigó, pues me gusta aprender y nunca desaprovecho una oportunidad para acelerar el proceso. El artículo decía que Feynman trataba siempre de explicar ideas complejas en términos sencillos.1
Entonces recordé algo igualmente práctico y mucho más importante, que llamaré los dos pasos del amor, según los explicó el más grande todos los maestros:
1. Amar a Dios con todo lo que tienes dentro, absoluta e inequívocamente todo. Eso incluye tu tiempo, deseos, dinero y todo lo demás.
2. Amar a tu prójimo y mostrar interés por sus necesidades y sentimientos, tanto como te interesan los tuyos. Ponerte en el lugar de los demás y tomarte el tiempo para ayudarlos cuando y donde puedas.2
Con eso tenemos una fórmula sencilla para llevar una vida con sentido y realización.
¿Cuántas veces se ha dicho que lo que el mundo necesita es más amor? Y sin embargo, lamentablemente, vemos tantos sucesos en nuestro mundo moderno que representan todo lo contrario: guerras, violencia, discriminación e intolerancia. Qué diferente sería nuestra vida y la sociedad en general si practicáramos diariamente los dos pasos del amor.
Charles Spurgeon afirmó en cierta ocasión: «Tenemos comunión con Cristo en Sus pensamientos, propósitos y perspectivas de las cosas, pues Sus pensamientos son los nuestros según nuestra capacidad y santidad. El creyente ve un asunto desde la misma perspectiva que Jesús: lo que agrada a Él, agrada al creyente; lo mismo sucede con lo que lo apena».
Qué estupendo sería que eso fuera más cierto de mí; que pensara como lo hace Cristo, que abrigara deseos que coincidieran más con los Suyos en vez de mis tendencias egoístas. Si a nuestro Salvador le entristece mucho ver a tanta gente desdichada y sin amor, también debería entristecerme a mí. Aunque no siempre puedo hacer tanto como quisiera, sí puedo amar mucho.
Si soy constante en la lectura de Su Palabra, en escuchar Su voz y seguir los dos pasos del amor, voy camino de vivir una vida de bendición y realización espiritual.
1. En este enlace se encuentran los 4 pasos del aprendizaje de Feynman.
2. V. Mateo 22:37–40